A la espera de las posibles repercusiones motivadas por el resultado del ‘Brexit’, los consumidores europeos manifiestan una mayor confianza sobre su entorno económico y social.
Según recoge el Observatorio Cetelem sobre Consumo Europa, presentado a finales del mes de mayo en Madrid, la nota media de los países analizados alcanza este año el 4,7, a una sola décima de alcanzar la valoración obtenida en 2008, antes del comienzo de la crisis.
En este sentido, el empuje de los países mediterráneos ha sido fundamental para alcanzar este registro.
Los indicadores del Observatorio Cetelem Consumo Europa 2016 muestran unos valores al alza, con movimientos de relativa euforia en los países hasta ahora más pesimistas.
Llama la atención que los ciudadanos alemanes sufren un descenso en su nota, reduciéndose 0,7 puntos. Aunque los germanos continúan siendo los más optimistas entre los europeos en cuanto a la valoración de la situación general de su país (con una nota de 5,7, un punto más que la media), esta nota es la peor registrada desde hace 6 años.
En el lado de los países que ven su nota progresar, España e Italia registran muy buenas evoluciones. Con cerca de un punto ganado, estos dos países tienen una nota superior a 4/10, signo de esperanza económica que llega tras algunos años negros.
Francia participa igualmente en este movimiento de reconquista ganando medio punto. Alcanzan la media europea tras seis años de pesimismo durante los cuales estaba en el 4/10. Los franceses parecen menos críticos hacia la situación de su país.
Sin duda frenados por sus relaciones con la Unión Europea, el Reino Unido no ha visto progresar su nota, pero permanece en el pelotón de cabeza, justo detrás de Alemania y Dinamarca.
Portugal y Hungría cierran el ranking de países, pero registran progresiones significativas. Sin embargo, son los dos únicos países del Observatorio Cetelem que han dado una nota de apreciación de la situación general de su país inferior al 4/10.