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BP participa en el lanzamiento de la campaña de Seguridad Vial ‘Manos al Volante’

Durante la conducción de un vehículo se llevan a cabo acciones que pueden suponer una distracción y poner en riesgo la seguridad en la circulación.

Para dimensionar el riesgo de estas distracciones manipulativas, las empresas BP, Castrol y el RACE se han unido de nuevo para estudiar las acciones más frecuentes que un automovilista realiza al ir conduciendo, como son manipular mandos u otros elementos interiores, la percepción que tiene el conductor sobre el riesgo que pueden suponer estas acciones, y el nivel de conocimiento existente de las funciones más avanzadas de los vehículos.

Para conocer qué acciones manipulativas se realizan con más frecuencia al conducir, BP, Castrol y el RACE han llevado a cabo un estudio que recoge la percepción de más de 1000 conductores representativos del universo de conductores españoles según sexo, edad y lugar de residencia.

Un dato relevante es que, de media en cada trayecto, cada conductor realiza seis acciones que le suponen perder de vista la atención en la circulación. Este aspecto es bastante representativo, ya que la distracción se sitúa como el primer factor humano que interviene cuando se produce un accidente de tráfico en nuestro país.

A la pregunta sobre qué acciones pueden originar una distracción dentro del vehículo, el estudio confirma que existen las derivadas de llevar a cabo acciones tradicionales como por ejemplo buscar algo en la guantera.

Otras están más relacionadas con los dispositivos que podemos encontrar en los vehículos, que podríamos llamar ‘distracciones tecnológicas’ como por ejemplo manipular el navegador o la radio y finalmente este estudio pone de manifiesto un nuevo modelo de distracción, menos analizada hasta ahora: la relacionadas con el desconocimiento de las funciones avanzadas que ofrecen los vehículos, como por ejemplo, el limitador de la velocidad, el control de velocidad o el sistema de alerta de cambio de carril, entre otras.

Aunque en los últimos años la información que recibe el conductor a través de los dispositivos a bordo ha mejorado en gran medida, existe mucho desconocimiento sobre las tecnologías que incorporan los vehículos más modernos, sistemas de interacción entre el conductor y el automóvil, que suponen una gran ayuda para evitar los accidentes de tráfico.