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Biomecanics y su calzado infantil. ¿Deben los niños ir descalzos durante su etapa de gateo?

Durante los primeros meses del bebé, uno de sus principales objetivos es el movimiento. De hecho, desde el primer instante en que nace, el bebé siente la necesidad de desplazarse hacia una fuente de comida y protección, combinación que en la mayoría de los casos encuentra en la madre.

Conforme el bebé crece, va perfeccionando su desplazamiento y el primer éxito que obtiene es mediante el gateo, una etapa que varía en cada niño, pero que para todos los padres la preocupación es la misma: ¿Deben dejar que el pequeño vaya descalzo?

Para responder de forma definitiva a esta cuestión, podemos basarnos en los estudios y desarrollos dirigidos por Biomecanics, marca que apareció en 1996, en relación con su investigación y estudio desarrollado con el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV).

Biomecanics es actualmente una marca del Grupo Garvalin y está especializada en el desarrollo de calzado adaptado a las diferentes etapas de los niños, con el fin de respetar tanto el crecimiento del pie como el aprendizaje de los pequeños a la hora de andar, siempre ofreciendo la máxima protección posible.

Esta marca, además, está avalada por la Asociación Española de Enfermería Pediátrica.

Opiniones de Biomecanics sobre el calzado en los primeros meses del pequeño

Ofrece Biomecanics opiniones sobre estos primeros meses del bebé, antes incluso de la etapa de gateo, en relación al calzado que es recomendable que lleven.

Tal y como es lógico, durante esta etapa lo más natural es que el pequeño vaya descalzo, sobre todo si va a hacerlo sobre una superficie protegida y libre de riesgos.

En caso de llevar algún tipo de calzado, debe garantizarse que no le oprime el pie. Lo único que debe importarnos durante esta etapa es que le proteja del frío o la humedad.

Por estos motivos, es recomendable escoger un calcetín o patuco, de materiales suaves y, a ser posible, con puntera redondeada y suficiente espacio para que los dedos se muevan libremente.

Opiniones de Biomecanics sobre el calzado en la etapa de gateo

Tal y como confirma en sus opiniones Biomecanics, la etapa de gateo es la primera en la que debemos preocuparnos de ofrecerle al pequeño un calzado adecuado.

Durante esta etapa, el pie del bebé es un órgano sensitivo y exploratorio de su entorno. Es decir que no es solo una parte del cuerpo dirigida a andar, sino que tiene otras funciones. Por tanto, no es recomendable forzar a aprender a caminar, sino que es mejor dejarle a su aire.

Sí es posible utilizar un calzado durante la etapa de gateo, sobre todo en entornos no controlados donde puede haber riesgo, ahora bien tiene que tener unas características concretas, en las que se priorice la protección del pequeño con la libertad de movimiento.

En sus recomendaciones Biomecanics sugiere escoger un calzado de horma ancha, con el que los pequeños podrán mover todo lo que necesiten sus dedos y el empeine no estará excesivamente apretado.

En estos zapatos, el pie debe entrar sin forzar y una vez dentro el niño no debe sentir en ningún momento opresión.

La suela debe ser fina y ligera, para que así el pequeño pueda aprovechar todo lo posible su función táctil al gatear. Además, el hecho de que sea ligero, también ayudará al pequeño a gatear sin arrastrar el peso del zapato.

La suela también debería contar con dorsiflexión. En opiniones de Biomecanics, esto le permitirá mover el pie en todas las direcciones.

Para ayudarle aún más a la hora de gatear, la puntera debe ser adherente. Gracias a ello, el pequeño verá mucho más fácil propulsarse a la hora de gatear y se moverá con mayor facilidad y rapidez.

Un aspecto clave del calzado en la etapa de gateo es que la plantilla sea plana. Esto se debe a que el arco plantar en realidad no se forma hasta los 4 años, por lo que lo ideal es que se mantenga plana hasta usar calzado en esa etapa. Además, es aconsejable que sea extraíble para airear el calzado siempre que se necesite.

También debería llevar una estructura mínima que sujete el pie o estabilizadores externos, pero no internos. Con ellos el bebé se mueve con mayor estabilidad y libertad de movimiento, sin que note molestias en el tobillo.

De hecho, se debe evitar que tenga bordes o costuras en el interior, ya que lo único que podríamos conseguir con ello es que el bebé sufra rozaduras.

En la parte trasera debería contar con una hendidura en “U” para que así se quede libre el tendón de Aquiles cuando esté gateando.

Por último, Biomecanics aconseja un calzado de material transpirable, con el que podremos evitar infecciones por humedad.

Consejos a la hora de elegir calzado para los niños

Biomecanics es la única marca de calzado infantil con evidencias científicas sobre cómo debe ser el mejor calzado para el niño desde la etapa de gateo en adelante.

Es importante que el calzado se adapte a cada etapa de crecimiento y evitar cometer algunos errores frecuentes.

En opiniones de Biomecanics, deberíamos evitar algunas acciones heredadas de la cultura popular, si queremos realmente proteger los pies de los niños y facilitar un desarrollo óptimo.

En primer lugar, por ejemplo, se aconseja evitar la tentación de comprar a los más pequeños un calzado que simule el de los adultos.

Lo vemos en muchos ejemplos, desde zapatillas deportivas hasta zapatos formales de diferente tipología. Los modelos desarrollados para adultos son adaptados a los pequeños pies de los niños y bebés, con un resultado estético muy atractivo.

Sin embargo a nivel funcional no reúnen las características necesarias para que el niño desarrolle bien sus pies y su movimiento. En realidad, estaremos dificultando el crecimiento del pequeño y poniendo en riesgo su estabilidad si está comenzando a aprender a andar.

Algo parecido sucede con los zapatos heredados de hermanos mayores o amistades. Cada pie es único. Actitudes como la de poner unos zapatos que “entran algo justo” no facilitan la libertad de movimiento que realmente necesitan los pequeños.

Es más, a la hora de comprar calzado infantil, se recomienda que en el interior tenga suficiente espacio hasta la puntera. En esta etapa es cuando los pies crecen más rápidamente y es responsabilidad nuestra brindarles la oportunidad de que puedan hacerlo sin ningún tipo de limitación.