¿Son las franquicias de restaurantes como Lizarran el sector más rentable de 2017?
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Recientemente se celebró Expofranquicia, el evento más importante para franquicias, franquiciados e inversores potenciales, en el que se expone la realidad del sector y donde no faltó a la cita Comess Group, el grupo empresarial con franquicias de referencia como Lizarran.
En el stand de Lizarran, igual que en los propios establecimientos de la marca (más de 300 en todo el mundo), reinaba el buen ambiente. Pero no solo como filosofía de servicio, sino porque el futuro, al menos a corto y medio plazo, se adivina muy positivo.
Franquicias como Lizarran durante la crisis económica
La crisis económica ha afectado en España a múltiples sectores. El de la restauración no ha sido una excepción y, dado que el ahorro familiar descendía abruptamente, el consumo habitual en bares y restaurantes también se vio disminuido durante todos los años que duró.
Sin embargo, en el sector de las franquicias se vivió una situación paradójica. Las cadenas de restaurantes como Lizarran ofrecían una mayor garantía de rentabilidad, dado que el bajo coste de su servicio era ahora más atractivo para los comensales potenciales.
Innegablemente, la crisis se notó en las franquicias, pero el porcentaje de cierres fue sensiblemente inferior en comparación al de restaurantes y bares tradicionales, con lo que consecuentemente, la inversión en franquicias comenzó a aumentar año tras año.
En periodos en los que se busca el máximo ahorro económico, Lizarran se presentaba como un establecimiento económico y diferente, gracias a su oferta original basada en tapas y pinchos. Paradójicamente, la marca crecía en estos difíciles años a nivel económico y seguía ofreciendo rentabilidad a sus inversores.
Su lugar en la situación económica actual
Con la situación económica nacional en una recuperación continua, los bares y restaurantes vuelven a resurgir, incluso con mayor fuerza que antes. Pero Lizarran, lejos de ver cómo los inversores apuestan por otras fórmulas, identifica todo lo contrario, un aumento de la inversión en la marca.
La razón es que el branding impulsado desde hace años como un lugar económico donde comer y cenar, así como rentable a la hora de invertir, motiva tanto a comensales como inversores a interesarse por la empresa.
Lizarran no ha modificado su estrategia. Sigue combinando precios competitivos con un ambiente relajado, los comensales siguen encontrando un atractivo adicional en estos establecimientos y el grupo confirma que la expansión, tanto nacional como internacional, se mantendrá durante todo 2017.
El consumo actual que beneficia a la cadena
Además de presentarse como una opción de rápida y alta rentabilidad para los inversores, Lizarran está presente en uno de los sectores con mejores pronósticos de futuro en el ámbito de las franquicias.
El consumo por familias en España ha crecido durante 2016 y mantiene un ritmo alcista en 2017. De hecho, la cerveza, que es el principal acompañante solicitado en las tapas y pinchos que oferta Lizarran, también ha identificado un incremento considerable del consumo a nivel nacional.
Con ello, Lizarran garantiza poseer dos de los elementos cuyo consumo más interesa y crece por parte de los ciudadanos españoles, la comida y la bebida.
En el sector de las franquicias esto es un elemento muy importante. Hasta ahora, la moda, con el sector textil como referencia, era la principal protagonista para los inversores. Sin embargo, una de las consecuencias de la crisis económica ha sido la búsqueda de una compra a bajo coste, lo que ha motivado a muchas marcas a reducir en todo el precio de sus productos y, en consecuencia, también ha disminuido su rentabilidad.
Además, la moda sufre una tendencia de actualización constante que requiere un sobreesfuerzo del inversor, en la adquisición o creación de colecciones en temporadas cada vez más reducidas, algo que no sucede en el sector de la restauración.
Esto no provoca que haya menor rentabilidad en el sector de la moda, pero sí que sea más lento el proceso de retorno de la inversión. Por tanto, Lizarran y otros restaurantes que se ofrecen como franquicia, se presentan más interesantes para los inversores que buscan un éxito económico con mayor rapidez.
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