Análisis del mercado de la telefonía móvil en España de la mano de Lebara
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Los seres humanos estamos diseñados para ser entes sociales, por lo que no es de extrañar que el sector de las telecomunicaciones sea uno de los más importantes de nuestro entorno. Por ello, Lebara realiza periódicamente un análisis detallado sobre la telefonía móvil y su avance en España.
Este tipo de análisis genera unas opiniones que afectan al sector de forma directa, por lo que tenemos que ser extremadamente cuidadosos con el método que usamos para extrapolarlo, así como el contexto especial de España.
La banda ancha móvil supera el 80% de penetración entre los clientes
A nivel europeo somos el país con mayor número de smartphones por habitante, con un parqué que supera el 92% pocos países pueden hacernos sombra cuando se trata de disfrutar de las ventajas de un teléfono inteligente.
Comodidad y precio
Según las opiniones de los clientes de Lebara, la comodidad de poder llamar o acceder a internet desde cualquier parte es el motivo más importante a la hora de comprar un teléfono de este tipo.
Mientras que hace 10 años este tipo de terminales eran muy caros, ahora existe una gama baja media de entrada que tiene teléfonos con muy buenas prestaciones.
El segundo factor que determina esta compra es que nos hemos acostumbrado a tener un smartphone como herramienta de trabajo o como plataforma de comunicación social. Cuando en tu empresa o en tu grupo de amigos un 80 o un 90% tiene un teléfono así, no te queda otro remedio que comprar otro igual para poder estar en contacto y no quedar aislado.
Las opiniones Lebara reflejan que sin un smartphone los consumidores se sienten aislados, tanto a nivel laboral como social.
Lebara: la telefonía fija se convierte en un servicio presencial
Siendo honestos, si la telefonía fija no desaparece por completo es porque a los 3 grandes operadores móviles de España no les interesa perder los ingresos que todavía genera. Mientras que compañías innovadoras como Lebara rompen el mercado, esforzándose por mejorar sus tarifas y sus servicios, no todo el mundo está dispuesto a mejorar el servicio a costa de sus beneficios a corto plazo.
Lo peor de todo es que las compañías que obligan a contratar una línea fija para poder tener fibra óptica en casa no entienden que, aunque a priori consigan ingresos fijos, a largo plazo sólo generan descontento entre los clientes y rechazo hacia la marca.
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